Dicen que me parezco al gato con botas, aunque yo soy un niño y él un animal voy a intentar explicar en qué cosas nos parecemos.

Es un personaje de cuentos y de la película de Srek 2. Esta es la foto que más famoso le ha hecho.

 Su pelaje es blanco y marrón clarito, mi tono de piel es blanco y mi pelo es castaño clarito. Su cara es alargada, su cuerpo es delgado y pequeño, como yo.  Sus ojos son redondos, saltones y negros y los míos también, aunque de color marrón.

Lleva gorro, una espada, cinturón, capa y un par de botas. A mí me gusta llevar botas y gorros. Las espadas no me gustan demasiado.

El gato con botas es un personaje muy valiente, lucha contra monstruos, gigantes y personas, aunque sea pequeño de estatura. Es ágil porque es capaz de saltar rápidamente, correr, trepar. Su arma secreta son sus afiladas uñas. Creo que la espada sólo la utiliza para asustar a sus enemigos.

Yo no soy tan valiente, me gustaría parecerme un poco a él. Pero nos parecemos en la flexibilidad; los dos somos capaces de doblar nuestro cuerpo.

Si alguna vez tengo un gato lo llamaría “El gato con Botas”