Es la armonía entre tus actos y tus ideas.
Lo que yo hago está de acuerdo con lo que yo pienso.
No siempre es fácil ser coherente. A veces, significa
hacer cosas que no querremos hacer o renunciar a algo que nos gusta.
Algunos ejemplos de ser coherente:
- · En mi vida, unos de los objetivos que tengo es ser feliz a todas las horas. Pero a veces mis actos no me permiten ser feliz siempre.
- · Tengo claro que es importante respetar el turno de cada persona. Pero a veces, soy impaciente y no soy capaz de esperar.
- · Sabemos que lo importante en un juego es divertirnos, pero en ocasiones, lo que más nos importa es ganar y eso convierte al juego en algo no muy divertido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario