Adrián martín vega
Por Hugo Escuín Gracia y Christian Clemente Galindo
Cuando hemos
empezado a escuchar a Adrián cantar, pensábamos que era o un hombre o una
mujer. Aunque no nos gusta el flamenco nos parecía que las personas que
cantaban lo estaban haciendo bien.
Al poder ver
el vídeo y ver que era Adrián quien cantaba, nos hemos quedado impresionados y
también nos ha causado algo de tristeza. Nos hemos ido dando cuenta del
problema que tenía Adrián. Tiene las manos torcidas, no puede caminar, quizás
no puede ver…tiene muchas dificultades y, sin embargo, estaba
cantando muy contento y con mucho cariño y amor. Adrián ha hecho un grandísimo
esfuerzo para poder lograr lo que él quería y hacer lo que más le gusta.
Adrián nos
enseña que si intentamos las cosas y tenemos una buena actitud, podremos
conseguir llegar más lejos de lo que pensábamos.
Hugo y
Christian.
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